
Océanos en lunas
En nuestro sistema solar hay algunas lunas que contienen océanos congelados. Gran parte de estas lunas se encuentran orbitando Júpiter y Saturno, gigantes gaseosos que se encuentran lo “suficientemente cerca de la Tierra” para enviar sondas que puedan analizarlos de cerca.
Europa, una de las lunas de Júpiter, es del interés de los investigadores debido a los indicios de que bajo su superficie congelada, hay un océano líquido el cual puede contener componentes y condiciones esenciales para la vida. El océano de Europa, aunque lejos del Sol, podría mantenerse líquido gracias a las fuerzas de marea que el gigante gaseoso ejerce sobre ella, algo que sumado a las probables fuentes hidrotermales favorece la hipótesis de la habitabilidad de esta luna.
La misión Clipper
Lanzada el 14 de octubre de este mismo año, Clipper es una apuesta arriesgada en su búsqueda de condiciones para la vida fuera de la Tierra. Construida de 5 metros de altura, con sus paneles desplegados, tiene una extensión de más de 30,5 metros y una masa seca (sin combustible en los tanques) de 3,241 kilogramos, según datos de la propia NASA. Esta sonda está diseñada para estudiar Europa con instrumentos de alta precisión que incluyen una variedad de aparatos científicos como MASPEX, SUDA y un magnetómetro, los cuales están diseñados para detectar “plumas de agua”, investigar la composición de la superficie lunar y estudiar la actividad interna del satélite de Júpiter. Para conocer con mayor detalle sobre los instrumentos se insta al lector a leer el comunicado oficial en la página Misión Clipper.

La misión está supervisada por varios científicos de múltiples instituciones a nivel global, contando con figuras como el ex jefe de ciencia de la NASA, Thomas Zurbuchen. Los objetivos de la misión (planteados en la tabla) incluyen algunos puntos clave como: detectar posibles géiseres de agua en la luna, los cuales se cree que pueden estar expulsándonoslas agua desde el subsuelo, la cual puede ser analizada; caracterizar el océano subsuperficial tratando de determinar la profundidad, salinidad y composición química del océano de Europa; mapear el grosor de la capa de hielo en la superficie de esta luna, determinando si el océano líquido se encuentra cerca de la superficie, y estudiar la estructura geológica de Europa, analizando “terreno caótico” (áreas donde el hielo parece haberse quebrado y vuelto a congelar) y posibles flujos de criolava. Y aunque los objetivos están claros aún es muy pronto para determinar si la misión sería exitosa pues únicamente lleva una semana en el espacio.
“Esta luna ya cambió nuestra perspectiva del universo una vez. ¿No sería genial si lo hiciera de nuevo… gracias a Clipper?” menciona Laurie Leshin, colaboradora del proyecto y actual directora del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. Europa se ha convertido en un muy importante objeto de estudio de la astrobiología, una ciencia que si bien se le podría dedicar todo un artículo, puede resumirse en la disciplina que estudia el espacio en búsqueda de componentes esenciales para la vida y la vida misma fuera de nuestro planeta Tierra.

¿Qué nos depara en Europa?
Si los objetivos de la misión Clipper se cumpliesen “El siguiente tipo de misión sería ir a encontrar vida” menciona Zurbuchen, una opinión que se comparte entre los colaboradores de la misión por las altas expectativas de la sonda Clipper.
La caracterización del océano de Europa representará uno de los uno de los mayores avances en las últimas décadas en nuestro conocimiento de nuestro propio sistema solar. Determinar si hay vida en esta luna es un objetivo que si bien es el más alentador, no es el más importante pues el hecho de confirmar que estas lunas tengan actividad geotérmica marcará un nuevo horizonte en nuestro entendimiento de los cuerpos celestes.
En búsqueda de vida extraterrestre
La misión Clipper es una prometedora ventana a descubrimientos nunca imaginados por los científicos, y pese a que sus resultados puedan tardar unos años en ser efectivos, resulta muy interesante darles seguimiento desde el principio tanto a las misiones como a las mentes detrás de estas azañas. Aunque encontrar vida extraterrestre no parece algo que ocurra pronto, algunas de las misiones de las diversas agencias espaciales ya tienen como objetivo encontrar indicios de la vida fuera de nuestro planeta y esto, para muchos, es un paso en la dirección correcta.